Al emprender o trabajar por tu cuenta, de forma independiente, debes considerar la importancia de la declaración de impuestos para persona física con actividad empresarial y profesional.
En México el Sistema de Administración Tributaria (SAT) considera a una persona física a todo el individuo que realiza una actividad económica, con derechos y obligaciones.
De acuerdo a las actividades e ingresos, cada persona debe darse de alta en uno o varios de los regímenes fiscales o de tributación que existen.
Por ejemplo, quien tiene ganancias por medio de aplicaciones le corresponde el Régimen de Actividades Empresariales con Ingresos a través de Plataformas Tecnológicas. Así como quien tiene un patrón que le paga, debe estar en el régimen de Sueldos y Salarios.
Las personas físicas con ingresos por actividades comerciales, industriales, enajenación de bienes y de autotransporte, se encuentran agrupadas en este régimen. A continuación algunos ejemplos:
Sin importar cuántos ingresos tengas o que no seas una empresa (persona moral), si tienes algunas de estas actividades o cualquier otra que se considere en este régimen fiscal, debes reportar tus movimientos considerando el Impuesto del Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR)
Las obligaciones fiscales de las personas físicas con actividad empresarial o profesional tienen la obligación de presentar tres tipos de declaraciones de impuestos:
Es muy importante cumplir con ellas para evitar multas y recargos que puedan afectar tus ingresos.
Es indispensable facturar los ingresos que recibes por los servicios que prestas a través de una plataforma de facturación electrónica, que te ayudará a emitir comprobantes fiscales para tus clientes al solicitar el pago y una vez que lo recibes.
A su vez puedes solicitar las facturas de los pagos que realices en establecimientos o a proveedores por productos o servicios indispensables para realizar tu actividad.
Con todos tus comprobantes, tanto los de ingresos como los de gastos, debes calcular tus declaraciones informativas, mensuales y anuales.
Antes del día 17 de cada mes debes calcular el ISR e IVA que debes pagar por tus operaciones realizadas en el mes anterior, por ejemplo: en mayo vas a declarar abril y para junio tu declaración será la de mayo.
Para llegar a este cálculo debes considerar tus ingresos, los gastos y las retenciones que se te aplicaron en el periodo.
Debes organizar muy bien todos estos movimientos fiscales para capturarlos o validarlos en el portal del SAT, si decides enfrentar el difícil proceso de declarar por tu cuenta.
También puedes elegir por un sistema que identifique y clasifique tus facturas para realizar el cálculo de tus impuestos de forma automatizada, como Heru.
Hay ocasiones que como resultado de tus movimientos fiscales, como contribuyente puedes tener saldo a cargo. Significa que debes pagar al SAT un monto de impuestos. O también puedes tener saldo a favor en IVA. Quiere decir que en conjunto pagaste más Impuesto al Valor Agregado de lo que se tenía por obligación pagar y la diferencia se te puede acreditar para la siguiente declaración.
Existe una serie de gastos deducibles que puedes aplicar en tu declaración de impuestos para disminuir el monto de tus obligaciones fiscales. Algunas de ellas son:
De la misma forma en que reportas tus movimientos de ingresos y gastos; debes informar sobre las operaciones de tus proveedores. A este reporte se le conoce como Declaración Informativa de Operaciones con Terceros. Aquí debes informar al SAT los proveedores a los que pagaste IVA en el mes y este debe coincidir con el monto de IVA reportado en tus gastos (IVA acreditable).
Un ejercicio fiscal inicia y termina con el año calendario, es decir que dura 12 meses; al concluir debes presentar antes del 30 de abril el reporte del monto total de tus ingresos, gastos, retenciones y pagos provisionales de impuestos a lo largo del ejercicio fiscal que terminó.
En caso de obtener saldo a favor, el SAT te informará y es posible pedir la devolución del saldo dentro de los primeros cinco días después de presentar tu declaración anual. Otra opción, es pedir compensación; es decir que el saldo a favor se acredite para que puedas usarlo en las próximas declaraciones anuales o mensuales.
Ahora que sabes todo lo que necesitas para declarar tus actividades profesionales o empresariales, no te olvides de cumplir con tus obligaciones fiscales a tiempo para evitar multas.
Heru es la plataforma contable que te ayuda a calcular tus impuestos y presentarlos al SAT de forma automática. Eso quiere decir que ya no debes sufrir con contadores., altos pagos por contabilidad o estar pendiente del conta para que haga su trabajo.
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