Un contrato por honorarios es un acuerdo entre dos partes, en el que una de ellas, el prestador de servicios, se compromete a realizar un trabajo o prestar un servicio a la otra parte, el contratante, a cambio de una remuneración económica.
En este tipo de contrato, no existe una relación laboral de subordinación entre las partes, ya que el prestador de servicios es un profesional independiente que presta sus servicios de forma autónoma.
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Los contratos por honorarios se pueden utilizar para realizar una amplia gama de actividades, entre las que se incluyen:
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Un contrato por honorarios debe incluir los siguientes elementos:
Los ingresos por honorarios están sujetos al Impuesto sobre la Renta (ISR). El tipo impositivo aplicable depende del importe de los ingresos y de la situación fiscal del prestador de servicios.
Además, el prestador de servicios debe cotizar a la Seguridad Social por su cuenta, a través del Régimen de Personas Físicas con Actividad Profesional.
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