El impuesto al valor agregado (IVA) es un tema fundamental en el ámbito fiscal, especialmente para los emprendedores y empresarios. Uno de los aspectos clave relacionados con el IVA es el concepto de IVA acreditable

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Quédate, te explicamos qué es el IVA acreditable, cómo funciona y cuáles son sus implicaciones para tu contabilidad.

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¿Qué es el IVA acreditable?

Antes de sumergirnos en los detalles del IVA acreditable, es importante entender qué es el IVA en general. El IVA es un impuesto que se aplica al consumo de bienes y servicios. La tasa estándar del IVA es del 16% sobre el valor neto del bien, producto o servicio.
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El IVA acreditable se refiere al impuesto que pagas por los bienes y servicios adquiridos de tus proveedores. 
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Este impuesto se encuentra específicamente en las facturas que recibes y te permite realizar deducciones fiscales. 

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Diferencias entre IVA acreditable e IVA por acreditar

Es importante tener en cuenta que el IVA acreditable se divide en dos categorías: IVA acreditable e IVA por acreditar.
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• IVA acreditable: Este es el IVA que pagas al comprar bienes o servicios.
  
  
• IVA por acreditar: Este es el IVA que aún no has pagado debido a compras a crédito.
  
  

¿Cómo funciona el IVA acreditable?

El IVA acreditable es relevante para quienes prestan servicios o venden bienes como personas morales, físicas o autónomas. 
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Para determinar cuánto debes pagar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) como parte de tus obligaciones fiscales, debes realizar un ejercicio contable que compare el IVA acreditable con el IVA trasladado.
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En términos sencillos, al final de cada período deberás diferenciar el dinero que ingresa a tu negocio por la venta de productos o servicios y el que has cobrado por el IVA.
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Es decir, el que has cobrado a tus clientes a través de las facturas. Esta diferencia determinará la cantidad que debes pagar a la Secretaría de Hacienda.
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Es esencial mantener todos los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) emitidos a lo largo del mes, ya que son fundamentales para realizar correctamente los pagos y deducciones ante el SAT. Además, te permiten identificar si existe una diferencia de saldo a tu favor, ya que el SAT puede realizar devoluciones.

Cómo calcular el IVA a pagar

El cálculo del IVA a pagar puede variar según el régimen fiscal en el que te encuentres. Sin embargo, aquí te proporcionamos una fórmula general para calcular el impuesto al valor agregado:

IVA a pagar = IVA trasladado - IVA acreditable
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Esta fórmula te ayudará a determinar la cantidad que debes pagar al SAT como parte de tus obligaciones fiscales.

Cómo calcular el IVA de forma manual

Existen dos escenarios para calcular el IVA de forma manual: cuando el precio no incluye el IVA y cuando el precio ya incluye el impuesto. Veamos cómo realizar ambos cálculos:
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• Cuando el precio no incluye el IVA: En este caso, debes multiplicar el precio por el porcentaje del IVA correspondiente. Por ejemplo, si el precio de un producto es de $3,000 MXN y el IVA es del 16%, el cálculo sería el siguiente:
  
  
• $3,000 * 0.16 = $480 MXN
  
  
• Cuando el precio incluye el IVA: Si el precio ya incluye el impuesto, debes dividir el precio total entre el porcentaje del IVA correspondiente. Siguiendo el ejemplo anterior:
• $3,480 / 0.16 = $3,000 MXN

Estas fórmulas te permitirán calcular el IVA de forma manual, ya sea que el precio incluya o no el impuesto.

Diferencias entre el IVA acreditable y el IVA trasladado

Es esencial comprender las diferencias entre el IVA acreditable y el IVA trasladado. El IVA acreditable es aquel que pagas al comprar bienes o servicios, mientras que el IVA trasladado es aquel que cobras a tus clientes al venderles tus productos o servicios.

Recuerda que el IVA trasladado se refiere al impuesto que se añade al costo de tus productos o servicios y se cobra a tus clientes. Por otro lado, el IVA acreditable es el impuesto que pagas por los bienes y servicios que adquieres de tus proveedores.

Requisitos para el acreditamiento del IVA

Para que el IVA sea acreditable, debe cumplir con ciertos requisitos legales. Estos requisitos incluyen:
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• El IVA debe corresponder a bienes y servicios necesarios para desarrollar tus actividades empresariales.
  
  
• Debe estar expresamente trasladado al contribuyente y especificado en los comprobantes fiscales correspondientes.
  
  
• El IVA trasladado al contribuyente debe haber sido pagado en el mes correspondiente.
  
  
• El IVA retenido a terceros debe haber sido enterado al fisco.

Cumplir con estos requisitos es fundamental para garantizar que el IVA sea acreditable y evitar posibles multas o recargos.

Determinación del IVA a cargo o a favor

En el ámbito fiscal, es importante determinar si tendrás un IVA a cargo o un IVA a favor en cada periodo fiscal. Esto implica realizar un balance entre el IVA acreditable y el IVA trasladado. Dependiendo de cuál sea mayor, se determinará si tienes un IVA a cargo o un IVA a favor.

Si el IVA trasladado es mayor que el acreditable, tendrás un IVA a cargo que deberás pagar al SAT. Por otro lado, si el IVA acreditable es mayor que el trasladado, tendrás un IVA a favor que podrás solicitar como devolución o utilizar para compensar un saldo de IVA a cargo en otro periodo.

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